
Aprender magia. Las palabras, la pantomima y los gestos.
Hola amiguitos de la magia. Hoy hablaremos un poco de estos tres conceptos a la hora de aprender magia: la pantomima, las palabras y los gestos. Leyendo un libro que tengo de cabecera me han recordado ciertas anécdotas que vivimos en nuestra escuela de magia.
Aprender magia, como ya hemos comentado en varias ocasiones no es solo aprender juegos de magia, hay que llevar un control sobre otros aspectos si quieres ser un mago decente, y créeme, aquí formamos magos decentes.
Una buena presentación.
Muchas veces oímos a nuestro director decirnos que no rellenemos nuestro juego de magia con charla innecesaria, lo que es llamado “cháchara”. Ejemplo: Voy a coger una baraja de cartas y la voy a mezclar así, después me voy a a acercar a un espectador pero antes sacaré el bolígrafo de mi bolsillo lo abriré…
En definitiva narrar todo lo que estamos haciendo en ese momento. Eso esta mal. Alberto de Figueiredo nos comenta que para poder llevar el juego a otro nivel hay que intentar currarse una presentación decente. Si yo soy un chico de 20 años que va por primera vez a hacer magia para restaurantes y me planto en una mesa de gente adulta y se me ocurre contar que soy un experto tramposo en partidas de poker, se van a reír de mi, o si tengo suerte no se lo van a creer y callaran a ver que les presento.
El consejo para las palabras que vayamos a utilizar es contar algo verosímil, aunque no sea del todo cierto.
La Pantomima.
La pantomima podríamos decir qué es la mímica no muda. Es un acompañamiento gestual a una charla. Es beneficioso para el publico ya que en algún momento puede ser un apoyo visual para seguir una charla que por un momento fue ignorada. Ejemplo: “El otro día fui con mi padre de pesca” Dentro de esa frase simular “otro día fui” con mímica no es necesario, padre tampoco, pero si apoyamos la oración juntando las manos cerradas en puño colocándolas una encima de la otra fingiendo sostener una caña de pescar, va a reforzar la presentación.
Los gestos.
Los gestos. Peinarse compulsívamente, rascarse la nariz, acomodarse la corbata etcétera son gestos que podemos evitar y pueden resultar molestos a nuestro espectador. Si un mago se peina el flequillo 40 veces, no podemos evitar pensar: “si le molesta, ¿por qué no se lo corta?”. No queremos causar esa sensación.
Los gestos se practican con ensayo, tanto quitar los que no nos ayudan como integrar alguno que pueda enriquecer la charla. Los gestos para el mago que hace magia de cerca o magia de escenario son fundamentales. Como fundamental para tu aprendizaje mágico, es que te apuntes a nuestra escuela de magia a aprender magia.
Prueba una clase de magia sin compromiso. Ponte en contacto con nosotros en info@themagicfactory.com. Te esperamos!