
Cuando se tienen buenos equipos que de repente empiezan a bajar su rendimiento y desciende la motivación, algo sucede. Y lo más importante en esta situación es que eso que ocurre es muy grave, además de que puede que afecte al ambiente del resto de grupos de trabajo y de la empresa en general.
En dicho caso debes intervenir de inmediato, ya que aunque mucho de lo malo que pasa se debe a las actitudes de la gente, tú eres responsable de que la atmosfera laboral no termine generando ese tipo de actitudes. A continuación te mostraremos 4 técnicas que nunca debes utilizar si pretendes mejorar el desempeño de tus trabajadores cambiando sus actitudes.
La técnica de la exhibición
Si eres el primero en notar que alguien se presenta todos los días con desgano y por ende su desempeño y el del equipo que integra empieza a decaer, acércate a esa persona y háblale del asunto, pero hazlo en privado y con seriedad pero sobre todo, pero con calma y amabilidad. Los regaños sólo generan más descontento y contribuyen a anclar las actitudes negativas, mucho más, si los aplicas delante de todo el mundo.
Trata de llegar al fondo del asunto, de concientizar a la persona acerca de cómo su baja energía afecta negativamente al grupo de trabajo y por supuesto, escucha lo que tu empleado tenga que decir con respecto al ambiente de trabajo, ya que difícilmente dirá sólo una ensarta de cosas listas para poner en la basura.
La técnica del fuera de lugar
Nunca toques asuntos que no sean de índole estrictamente profesional ni ningún tema que quede fuera de lugar cuando hagas un llamado de atención. Recuerda que puedes tener cercanía con tus empleados pero no inmiscuirte en asuntos demasiado privados y, mucho menos, utilizarlos para corregir o llamar la atención. Esto, en vez de mejorar una mala actitud, puede empeorarla.
La técnica de a indiferencia
Lo peor que puedes hacer cuando tus grupos de trabajo se notan cansados y desaminados es ignorarlos y de paso, enfadarte con ellos. Es en este instante es cuando más motivación necesitan, así que no lo pases por alto. Es bastante normal que durante cualquier proceso la gente llegue a un momento de cansancio en el que le cueste seguir. Ellos como tú, son seres humanos, de modo que necesitan motivación y ayuda para cambiar sus actitudes. Una manera amena y efectiva de darles la mano es inscribirlos en el taller “Cambiar tu mente, cambia tu vida” de The Magic Factory, que, enfocándose en el team building, les enseñara a deshacerse de las ideas que les impiden dar lo mejor de sí. No te arrepentirás de probarlo.