Muchas son la historias que han narrado actores de prestigio sobre cómo el hecho de aprender interpretación terminó cambiando el rumbo de sus vidas. Sucede que las técnicas y trucos teatrales de las que echan mano las escuelas de drama tienen mucho de psicología aplicada, de manera que aprenderlas implica de cierto modo, comprender muchos fenómenos psicológicos y utilizarlos a conveniencia propia.

Esa es la razón por la que las técnicas teatrales se reconocen ahora como un recurso infalible para mejorar el desempeño y las relaciones laborales. A continuación te explicaremos brevemente cómo es que este atractivo recurso transformará de raíz la convivencia entre el personal de tu negocio o empresa.

Disminuyendo la timidez extrema

Muchas de las personas que parecen antipáticas porque se resisten a integrarse a los equipos, son más bien personas extremadamente tímidas que, aunque tienen el deseo de formar parte de algo, les cuesta expresarlo y “fluir” frente a los demás. Como en un equipo de trabajo la buena convivencia es vital, resulta preciso que la gente se interrelacione de la mejor manera, pero eso no será un posible si la timidez impide romper las barreras desde el principio.

El aprendizaje de las técnicas teatrales contribuye a que las personas se sientan más cómodas en su persona para expresarse con libertad. Esto se logra cuando descubren cómo proyectarse con seguridad, lo cual reduce el temor a ser juzgado y por ende, la timidez extrema.

Abriendo las vías de comunicación

Los actores saben todo acerca de comunicación eficaz, pues necesitan expresarse con total precisión inclusive sin usar palabras. El aprendizaje de técnicas teatrales mejorará la manera en que tus equipos se comunican para reducir los malentendidos y acabar con las fricciones.

En un taller de técnicas teatrales aplicadas al campo laboral como el que ofrecemos en The Magic Factory, tus empleados sabrán siempre qué decir y sobre todo, cómo decirlo para recibir la respuesta que buscan.

Fortaleciendo los lazos en los equipos de trabajo

Los grupos de teatro bien organizados tienen en su interior una especie de complicidad que los hace inquebrantables. Si las relaciones en tus equipos de trabajo están por los suelos, el aprendizaje de técnicas teatrales los ayudará a convivir en una dimensión donde el compañerismo surgirá de manera natural. Esto se verá reflejado en los resultados de cada proyecto que emprendan juntos.