Se habla mucho del trabajo de red como una forma de trabajo independiente, sin embargo es un concepto que también es válido dentro de la misma empresa. El Networking, el trabajo de equipo, de relaciones encadenadas forma el ADN de todo emprendimiento humano, y es el que se debe fortalecer continuamente.

No basta con la capacitación básica de los componentes de tu compañía. Tampoco se completa el panorama con el conocimiento de la actividad que se desempeña, aun cuando esto se hace con alto grado de competencia y capacidad. Se tiene que tener una visión real de las capacidades personales propias y de los otros, para incentivar un nivel de comunicación invaluable en todo momento.

Las relaciones de equipo

Un grupo de trabajo no es necesariamente un equipo. La diferencia está dada por factores tales como la comunicación concreta y clara, además de una acción y reacción inmediata en toda circunstancia, de acuerdo a las responsabilidades asignadas a cada integrante.

Dichas responsabilidades se asigna primero en base a los conocimientos y capacidades, pero también están relacionadas con las aptitudes personales. A una personalidad proactiva, por ejemplo, frecuentemente se le asignan puestos relacionados con atención al cliente o a las ventas.

En cambio, alguien con un carácter reservado, suele estar a cargo de las responsabilidades administrativas o en tareas de control. También suelen ser los supervisores o personas encargadas de fiscalizar sectores concretos de un equipo.

Todos estos factores son los que conforman las relaciones del Networking. Los beneficios de estrechar estos lazos profesionales, son los que favorecen esta dinámica y esto se puede lograr con actividades destinadas a este fin.

Nuestra experiencia

Nosotros tenemos diagramada una excelente experiencia para favorecer la interacción de los equipos en la empresa. Las actividades permiten que los integrantes de un grupo de trabajo muestren facetas distintas y que desarrollen capacidades comunicativas más profundas.

Develar este tipo de aptitudes, y reconocer otros aspectos en las personas con las que se trabaja diariamente, incrementa la relación de un grupo para que tienda a la dinámica de equipo.

Esto hace que el Networking se convierta en una célula activa siempre en crecimiento, con la capacidad regenerarse en todo tipo de crisis. La actividad se desarrolla a través de juegos, y diversas maneras de exteriorizar lo mejor, en un ambiente cálido y agradable.

Para poder mantener una compañía se debe conservar el nivel de proactividad siempre activo y en desarrollo. Nosotros brindamos las herramientas que hacen esto posible de forma práctica.