
En el mundo de los negocios y la empresa existen muchas cualidades que determinan una personalidad, como la capacidad para trabajar bajo presión, la habilidad de resolución de problemas y el liderazgo, pero también existen otros factores que, aunque no parecen tan importantes, y puedan quedar sepultados en el olvido, estos se pueden convertir en una herramienta diferenciadora. Es el caso de ciertas cualidades teatrales que distinguen a los actores de cine, teatro, televisión, …
Pero ¿Qué tiene que ver el teatro con los negocios? Pues bien. La respuesta es: más de lo que te imaginas. De hecho, pudiera ser que la costumbre de ignorar (aunque sea inconscientemente) el desarrollo de esas cualidades, terminará siendo la razón por la que en un momento dado tus equipos de trabajo no son capaces de responder a las circunstancias. Para que eso no vuelva a suceder conócelas, desarróllalas y explótalas al máximo
Una dicción perfecta
Los actores en escena no se limitan a pronunciar palabras. Ellos convierten hasta las frases corrientes en auténticos discursos y son capaces de expresar casi cualquier emoción con una sola palabra bien dicha. Es cierto que muchos de ellos llevan entrenamiento vocal especial que les hace tener voces prodigiosas, pero la cualidad que resalta aquí no es la voz si no la dicción perfecta. Esto es lo que permite que el cerebro capture las palabras y comience a decodificarlas en cuanto las detecta, por lo que es un gran recurso para evitar confusiones y distracciones a la hora de comunicar mensajes, no importa si es durante una junta de negocios o durante una demostración de productos
Capacidad para saber explotar los recursos disponibles
A la mayoría de los actores profesionales y amateurs les ha pasado esto: olvidar por completo sus líneas o sus trazos en el escenario. Lo que ellos hacen para salvar el pellejo es improvisar, pero lo hacen en grande. Esto lo logran metiéndose en la piel del personaje y viviendo su situación, lo cual les permite tener reacciones acordes a la circunstancia que no rompen con el curso de la historia. Esta habilidad se complementa con un profundo conocimiento del relato que contado que permite llenar los vacíos con coherencia. Haz que tus empleados adquieran este tipo de a cualidades teatrales invitándolos a involucrarse de lleno en los proyectos de manera que tengan recursos para improvisar con certeza si los planes fallan.
Un inquebrantable espíritu de equipo
Para involucrarse en una historia al punto de conocer a fondo todos sus giros y detalles, los actores se apoyan en el resto del elenco. En un olvido o accidente súbito, el apoyo del resto del elenco puede ser la salvación. De la misma manera, tus trabajadores deben formar entre sí una red de apoyo en la que cada quien realice una labor, pero donde todos se den la mano y entren al rescate mutuo sin pensarlo.
Pasión y sensibilidad
Los actores pueden ponerse en contacto directo con sus sentimientos y con los de los demás, lo que los hace seres muy compresivos y empáticos. Además de esto, la mayoría siente una pasión desbordada por lo que hace. Procura que tus empleados se sientan así y verás cómo tu empresa se eleva. Para lograrlo consulta a los expertos de The Magic Factory e inscribe a tu equipo en el curso “Técnicas y trucos teatrales como herramientas de comunicación empresarial”. En poco tiempo serán capaces de lograr todo lo anterior y mucho más.